En esta mesa redonda del siglo XXI los hombres más poderosos del mundo –cuyo poder reside ya sea en su posición política o en sus abrumadoras fortunas- se reúnen a decidir el destino de la humanidad.
En su conversación se ha manifestado que en un futuro no muy lejano el 20% de la población activa mundial bastará para producir todos los bienes y servicios necesarios, el otro 80% quedará por lógica desempleado.
¿Y que puede hacerse cuando el 80% de la población mundial constituye un autentico estorbo, y peor aún, una amenaza a largo plazo? ..
Francisco Bulnes expone que habrían tres (3) caminos, digamos que capitalistas, según los estadios de la historia, para el combate, de lo qué en el futuro se cristalizaría en un ochenta por ciento, de un pueblo de abyectos; como lo demuestra, la creciente importancia de la reacción de los hombres, contra las débiles minorías, que los explotan y desprecian.
1) El primer camino hubiese sido el emplear una explotación despiadada por las clases directoras, “acomodada y desacomodada”, hasta alcanzar el exterminio de las clases campesinas (primeros estadios históricos de la pobreza) ..
2) El otro camino indicado sería una explotación que permitiese vivir mal, pero indefinidamente, a las victimas.
3) El tercer camino es sujetar a ese ochenta por ciento de bestias humanas a un régimen de tutela humanitario, civilizador, que los levantase si era posible a la categoría de ciudadanos, ó que permaneciesen como menores de edad con el bienestar proporcionado por las virtudes de la clase gobernante.
Como vemos, los dueños y señores del capital han optado por el tercer camino; ya que, a inicios del siglo pasado (PRIMERA OPCIÓN), aún hubiera sido posible la explotación y exterminación masiva, del 80% de la población humana innecesaria, y, los paladines del capital no hubiesen hallado demasiadas barreras; pero actualmente una acción semejante constituiría un magnicidio imperdonable, y, habría una reacción defensiva inmediata que resultaría contraproducente.
La segunda opción se ha aplicado durante mucho tiempo, pero la inconformidad prolongada, sobre todo tratándose de grandes masas, no es en absoluto recomendable: la historia nos ha enseñado que ese ha sido el origen de toda revolución; igual razonamiento, podemos aplicarlo, a la primera alternativa .., de quererse utilizar por cualquier razón .. , en la época actual ó futura ..
Pero lo más seguro, es qué, quién sabe ...
¡ Les recuerdo que el pensar debilita; y, el meditar fortalece ... ! ...
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