La no Planifición Social, (1er Jinete Apocalíptico), es una sutíl y satánica forma, de someter a un grupo o nivel social, a una manifiesta incapacidad de autorealización; de sumisión, y, creciente esclavización en el tiempo, A OTRO SECTOR SOCIAL minoritario, pero poseedor de la mayor parte de riqueza social, concentrada bajo su poder; bajo prácticas y estructuras oligárquicas, neofeudales y neo racistas; que han sido una prolongación histórica, del coloniaje europeo, en lo que respecta a toda la América; y, de la extensión del estilo explotador monárquico y a elementos también neo feudales, en lo que respecta, al Viejo Continente; como igual acontece con las antiguas posesiones imperiales en el mundo, hoy también neocolonias; arrasadas por las comúnes, y extremas prácticas neoliberales, de corrupción, genocidio, hambruna y debilitamiento, por parte, de esta clase oligárquica mundial.
Factores consecuenciales de esta acción solapada de las élites de poder, desembocan en la conformación de una masa proletaria excesiva, que baja los salarios, aumenta el desempleo, la pobreza, y, atenta contra los logros de la contratación colectiva, en vías de desaparecer; crea un mercado sumiso y manejable, a los efectos de productos masivos de subsistencia en manos de las oligarquías; es alfombra para la demagogia apañada por los medios de comunicación cómplices; concentra la riqueza en pocas manos, consolidándose esto en el tiempo; impíde que los derechos del colectivo se respeten, dada la imposibilidad de éste, de accesar los hilos del poder, que ya están corruptos, ante la nauseabunda impunidad, que la acción de esta riqueza concentrada, se manifiesta en las instituciones públicas y privadas de todo orden, arropadas y protegidas a su vez, por la oligarquía mafiosa internacional; que genera acinación y densidad poblacional abandonada a su mejor suerte, al estilo de la inglaterra pre-industrial,pero transportada al siglo XXI; un neo feudalismo terrateniente, impuesto mediante la violación constitucional, y, la injusticia social; la inseguridad, el bandolerismo, el neo racismo; la gradual pérdida de los derechos sociales obtenidos en el tiempo, por medio de las luchas, por las reivindicaciones sociales, bajo justificaciones de orden presupuestal; UN ESTADO DE CONFUSIÓN TAL, que abona el campo de la guerra interna, justificadora de la represión y la mayor cercenación de las libertades y derechos sociales; en fín, una delimitación total y sistemática, entre una clase depredadora, oligárquica mandante ó reinante, que se conforma en dinastía, junto con la clase cortesana, servil y represiva, que la sustenta en el maléfico poder; en contraste, con una gran masa, desposeída de todo futuro de autorealización colectiva, mano de obra barata, servidumbre moderna, para todos los servicios y aficiones, que la perversión del poder mafioso, sin coacción de ley y punidad alguna, pueda imaginarse; la degradación y el utilitarismo romano antiguo, mostrado sobre los esclavos, y, mártires cristianos de la época; transfigurado en forma, más no en esencia, al pleno siglo XXI.
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